En Doha, donde Barcelona jugará hoy un amistoso, el capitán de la selección aprovechó para conocer a Murtaza Ahmadi, a quien ya le había enviado unas camisetas.
Murtaza Ahmadi es el niño afgano que se hizo famoso a principios de año, cuando una foto suya se hizo viral en lo que se lo veía vestido con la camiseta número 10 de Lionel Messi de la selección, armada con una bolsa de plástico. La respuesta inmediata fue enviarle camisetas de la Argentina y Barcelona, firmadas por Leo.
Barcelona está en Doha, Qatar, para jugar hoy, a las 13, hora de la Argentina, un amistoso frente al Al Ahli. Aprovechando que la Pulga está allí presente, los organizadores del Mundial 2022 reunieron a Messi con Ahmadi.
"La imagen que el mundo quería ver", publicó en Twitter la organización del Mundial. "El niño de seis años de edad, que soñaba con conocer a su héroe, Messi, finalmente, se convierte en realidad", agregaron en las redes.
La historia de Murtaza Ahmadi se remonta a principios de este año. En Facebook, su hermano publicó la foto que rápidamente se hizo viral en las redes sociales. "Murtaza insistía en que le comprara una camiseta de Messi, pero no tengo dinero y su hermano le fabricó una", dijo aquel día el padre de los chicos.
Con el tiempo y la viralidad de la noticia, Messi decidió enviarle dos camisetas. Una de la selección, otra de Barcelona, ambas firmadas. Aquel día, también le envió una pelota. La familia de Murtaza se fue haciendo cada vez más famosa por la noticia, a tal punto que debieron emigrar de Afganistán a Pakistán, por algunas amenazas que recibieron de parte de los islamitas.
Lo cierto es que hoy el niño pudo conocer a su gran ídolo y tendrá el privilegio, cuando se juegue el partido, de salir con él a la cancha.