Lejos de los pronósticos del Gobierno, las pocas paritarias que quedan sin cerrar amenazan con perforar el techo del 40 por ciento. De hecho, hubo un caso que lo logró: el Sindicato de los Trabajadores del Azúcar del Ingenio San Martín del Tabacal cerró el sábado un aumento anual de 41% después de un conflicto que incluyó 75 días de huelga.
Con la mayoría de los acuerdos cerradas, el Gobierno desestimó una reapertura de las paritarias. "No hay marco para reabrir las negociaciones, la inflación está en baja", dijo ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en Radio Del Plata.
Sin embargo, hay gremios que presionarán para forzar un ingreso extra porque consideran que su trato salarial ya fue alcanzado por la suba de precios y tarifas. Uno de los que ya anticipó su estrategia fue la Asociación Bancaria.
A principio de año el Gobierno había pronosticado una pauta original "de 20 o 25 por ciento". Así lo había insinuado el presidente Mauricio Macri durante su viaje a Davos, en enero. Pero ese índices ya fue superado, a pesar que la inflación comenzó a descender en el último mes, según las estadísticas oficiales y privadas.
Otro frente que está abierto es el de las paritarias semestrales, cuyo primer tramo vence en septiembre. Los dos casos más trascendentes son los de Comercio y Uocra, que acordaron un aumento de 20 y 22% por seis meses. La intención de Triaca es que el segundo tramo no supere el 10%. En los gremios, en cambio, pretenden imitar el trato para la segunda mitad. Es decir, un trato anual por encima del 40%, como el que se cerró el sábado en Orán, con los azucareros.