Caso Rial: "Me obligaba a tener sexo con hombres y un perro"

La abogada Vanesa Rial contó el calvario que sufrió por las vejaciones de su ex novio, el DJ Jorge Martínez Poch. "También me forzaba a tomar su orina", detalló la víctima. "Yo quería escapar pero no tenía voluntad debido al alcohol y las pastillas que me hacía a tomar", relató.

La abogada Vanesa Rial relató durante más de tres horas cómo su entonces novio, el disc jockey Jorge Martínez Poch, la drogaba, la golpeaba, la obligaba a mantener sexo con otros hombres y hasta jugaba a hacer tiro al blanco con rifles y cuchillos arrojados hacia el cuerpo de ella, mientras la mantuvo cautiva durante casi dos meses en La Plata. Lo declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Plata, que juzga desde el lunes al hombre.

Según Rial, en una oportunidad le arrancó las uñas de los dedos gordos de los pies con unas tenazas, con frecuencia la obligaba a beber su orina y a realizar prácticas sexuales aberrantes con una perra.

"Yo quería escapar, siempre quise escapar pero no tenía voluntad debido al alcohol y las pastillas que me obligaba a tomar", explicó Vanesa, de 40 años, cuando el juez Juan José Ruiz le preguntó "¿Por qué no escapó?".

La abogada declaró -contando con la asistencia de una psicóloga, que incluso se sentó a su lado-, pero al recordar todo lo vivido en los dos meses de noviazgo con Martínez Poch (51) se quebró en llanto en varias ocasiones.

Rial comenzó contando que, a fines de agosto de 2013, un abogado amigo le presentó en un bar de La Plata a Martínez Poch, quien le dijo que se había recibido de ingeniero en Estados Unidos, que era viudo y tenía dos hijas grandes con las que afirmó "tenía una excelente relación".

"Me pareció encantador, seductor, era haber encontrado al príncipe azul, pero al tercer día de la relación me dio la primera paliza y me mostró toda su maldad", contó Rial. La mujer aclaró que, tras pasar un fin de semana con el hombre en el departamento, concurrió a trabajar al estudio jurídico donde se desempeñaba como abogada pero ya lo hizo medicada por éste.

"Ese lunes, cuando desayunábamos, vi que tomó un tupper transparente y sacó un puñado de pastillas y lo tomó, luego me dijo que yo también las tomara, que eran vitaminas que me iban a hacer bien, yo no quería pero, para no contradecirlo, las tomé y en el trabajo me sentí cansada pero pensé que era yo la que estaba cansada", recordó.

"El departamento no era un departamento común, la puerta no tenía picaporte y le había sacado la cerradura, estaba el agujero, por lo que él sacaba la puerta directamente", describió. Contó que en una oportunidad una vecina llamó a la policía por lo que pudo abandonar el departamento, y se fue de La Plata, pero el DJ la localizó en las localidades bonaerenses de San Miguel del Monte y Cañuelas. Pero, ante las amenazas que sufrió su madre, decidió comunicarse con Martínez Poch y le dijo que volvería. Una vez en La Plata, nuevamente la encerró en su departamento, la narcotizó y golpeó, siendo finalmente liberada por la policía.

DEJA TU COMENTARIO