El Plan Productivo fue presentado en el Gabinete económico la semana pasada. Días antes Quintana se lo había detallado a Mauricio Macri. Actualmente está en su versión 11°. Cada una es un libro de centenares de páginas.
Respecto a las ideas, la primera es la “Segunda generación”. Las reformas de la primera generación fueron, según los funcionarios, las aplicadas desde diciembre hasta hoy: apertura del cepo, acuerdo con los Buitres, liberalización del tipo de cambio, sobre todo. Ahora se viene la segunda fase, dicen, aquella que permita el crecimiento.
La otra definición es que la Argentina ha quedado presa de un ciclo en el que se arranca con salarios bajos y el país crece, para luego, cuando la situación s estabiliza, subir los salarios y provocar así una crisis de competitividad que anula el crecimiento. “Lo repetimos cada una década”, dicen. Y pretenden salir de ese giro con este Plan Productivo que, dicen, permita “crecer con salarios altos”.
1.- Bajar el costo del capital
La diferencia entre un país desarrollado y otro subdesarrollado, dicen los funcionarios, está en cuánto capital hay disponible por trabajador; eso marca la productividad en lo que hace a tecnología, maquinaria, infraestructura. Para eso hay que bajar el costo del capital. “Y ya avanzamos mucho –dicen-, el primer paso fue el acuerdo con los Buitres, pero ya hemos conseguido que el país alcance días atrás, con la colocación del Banco Central, el costo más bajo de deuda de su historia”. Suman: un plan nacional de financiamiento de la producción el el que trabaja el secretario de Finanzas Luis Caputo; otra iniciativa de la CNV para el desarrollo de capitales, y el plan monetario del Banco Central: aunque hoy las tasas son muy altas, reconocen, en los próximos meses la inflación bajará y Federico Sturzenegger podrá bajarlas, esperan.
2.- Obras de infraestructura
“Para cuando llegue aquí el Belgrano Cargas, estaremos todos quebrados”, dicen los productores rurales del norte. “Es imprescindible mejorar la infraestructura para que los costos de la producción mejoren”, responden los funcionarios. Aquí pesan fuerte Transporte, Energía e Interior y Obras Públicas. Contra lo que definen como la herencia de un “gigantesco déficit” contraponen el Plan Nacional de Transporte y Mejora logística, el Plan Nacional de Agua y Saneamiento, y el Plan Nacional de Energía. Lo más avanzado son las licitaciones de obras sanitarias de AySA, las de generadores distribuidos y la de energías alternativas.
3.-Calidad del Trabajo
Incluyen aquí el proyecto de Primer empleo, que ya está en el Congreso. Y el Plan de Formación para el Trabajo, que busca estimular la capacitación laboral, que sería enviado al Poder Legislativo el próximo mes. Otro eje, añaden, es el del empleo en negro. “Son 4 millones de personas, tenemos que migrar esa economía a la formalidad y, a la vez, capacitar a esa gente para que tengan acceso a empleos de mayor calidad”, señalan en el equipo de Jorge Triaca. A esto se suman los proyectos de competitividad, como el que busca regular los juicios por accidentes laborales, para bajar el 7% de la alícuota promedio de las ART a un número más cercano al 2% que hay en el mundo, señalan. El texto ya está, falta definir si será DNU o proyecto de ley.
4.-Reforma impositiva
El objetivo de este punto, dicen en la Casa Rosada, es “bajar el costo del empleo y la producción”. El viernes, el jefe de Gabinete, Marcos Peña dijo: "Hace falta una reforma impositiva para que la carga no sea tan regresiva”, dijo. Y señaló que en este año se avanzará en los cambios en Ganancias que se aplicarán en 2017. El martes, cuando todos los gobernadores se reúnan en la Casa Rosada para firmar el Pacto Fiscal, se avanzará también en esta línea. “Hay que lograr homogeneizar los impuestos de las provincias para que no compitan entre si”, dicen en el equipo de Frigerio. Trabajan en este punto, además, Hacienda y AFIP.
5.- Innovación científica
Apuntan a la tecnología que pueda mejorar la producción, dicen en la Casa Rosada. “En el gobierno de Cristina Kirchner se avanzó mucho en la promoción de la ciencia, pero como algo aislado, ahora tenemos que hacer que eso se aplique a la generación de bienes, de servicios, de empleo”, agregan. La innovación y la promoción del emprendedurismo están en el centro de este punto. Lino Barañao, en el ministerio de Ciencia, es el principal soporte de este “pilar”.
6.- Competencia
“La argentina es una economía muy concentrada, con pocos jugadores con comportamientos que muchas veces son monopólicos o toman ventaja de posiciones dominantes”, es la dura definición que se escucha en el ministerio de la Producción, a cargo de este sexto “pilar”. La pieza principal en este juego es la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, a la que completaron y ahora tratan de fortalecer y dar independencia. Hoy está abocada a la investigación de 12 sectores en los que el Gobierno cree que hay riesgo de exceso de concentración. Cuáles son es uno de los secretos mejor guardados de los funcionarios, pero puede asegurarse que en la lista están el acero y el aluminio, además de las tarjetas de crédito.
7.- Desburocratización
“Hay un montón de trabas a la producción en la burocracia del Estado –dicen en Jefatura de Gabinete-. Hemos tenido largas reuniones con los equipos de Prat-Gay, de Sturzenegger, de Cabrera, revisando elementos para poder simplificar procesos. Es increíble el papelerío que necesita una empresa para importar, para exportar, para abrir una cuenta bancaria. Tenemos que ver cómo le simplificamos la vida al empresario, al inversor”. Un proyecto concreto: la Ventanilla única para el comercio exterior, que apunta que quien importa o exporta pueda hacer todos sus trámites en un solo lugar, “no en 14 organismos diferentes”, añaden.
8.- Integración al mundo
Se referencian con Chile, que tienen acuerdos de libre comercio “con más del 80% del PBI mundial, cuando la Argentina los tiene sólo con el 12%”, dicen los funcionarios. Esto genera, agregan, que, un vino chileno, por caso, pague 0% de arancel en los principales mercados del mundo, cuando los argentinos cargan con tasas del 20%. La canciller Susana Malcorra y Macri en persona son ejecutores de esta pata. La semana pasada, por caso, el Presidente firmó acuerdos de libre comercio con México y volvió a insistir en Perú en la necesidad de que Argentina se integre a la Alianza del Pacífico.
En el Gobierno no quieren que esto sea presentado como un Plan, así, con mayúsculas. “No queremos megaanuncios, como los de Domingo Cavallo”, dicen. Prefieren hablar de “una hoja de ruta, de objetivos que hemos definido y sobre los que estamos trabajando”. Pero el Plan Productivo es la base sobre la que creen que podrán construir el crecimiento. Ese mismo que debía empezar en este, el segundo semestre del año, y viene demorado.