Una pareja, domiciliada en Belgrano al 1600, fue detenida ayer a la noche por atar y maltratar a su hijo de siete años, a quien solían encerrar, amordazar y encadenar a una silla. La Policía encontró al niño luego de la denuncia de una familia vecina, que escuchó el llanto de la víctima y llamó al 911.
Durante la tarde del sábado, un joven de 14 años escuchó gemidos en la casa aledaña a su vivienda, ubicada en el complejo de departamentos de Belgrano 1642, en la capital puntana.
"No era la primera vez que lo dejaban solo y atado. Hace dos fines de semana nos había pedido comida y le alcanzamos algo por la ventanita que tiene en la habitación. Ahora estaba pidiendo auxilio. Cuando mi hijo lo escuchó y me contó, nos acercamos a ver y llamamos a la Policía", le contó a los medios, el vecino que denunció la situación.
Según explicó el titular de la comisaría 4ª de San Luis, los padres del menor fueron detenidos y la causa es por "privación ilegítima de la libertad agravada". Mientras se lo llevaban esposado, el padre del niño negó estar involucrado: "No lo até yo, fue mi señora. No sé por qué lo hacía", aseguró al mismo medio local.
“Estaba solo, encerrado. Había logrado sacarse la cinta transparente con la que le habían tapado la boca y la tenía colgada en el cuello. Con el mismo tipo de cinta le habían atado las manos, hacia adelante. Y tenía una cadena a la altura de las rodillas”, agregó el vecino que lo escuchó pedir ayuda.
Cuando los oficiales llegaron al departamento N° 5 del complejo, golpearon la puerta y nadie atendió. A través de un ventiluz, identificaron al niño quien, guiado por los agentes, pudo salir por la pequeña ventana. En el operativo participó la Comisaría del Menor y el chico, según informaron, está siendo acompañado por un equipo de psicólogos. En el caso interviene el juzgado a cargo de Virginia Palacios.