Uriel Biondini, el alumno de 9 años de la escuela rural 26, ubicada en el paraje La Criolla, en el interior del partido de Bragado, va a cuarto grado, hace unos cinco meses que estoy solo como alumno.
Alejandra Ramos es maestra rural en la Escuela N° 26 del Paraje La criolla, en Bragado, y lucha para que no cierre la institución donde enseña y queda un sólo alumno, Uriel Biondini, de 9 años.
"El año pasado tuvimos problemas con inundaciones y voladuras de techos. Eso hizo que mucha gente se fuera a otros pueblos y escuelas vecinas. Teníamos 6 alumnos" indicó Ramos.
Ahora solo permanece Uriel y, por eso, la continuidad del establecimiento corre peligro de cierre. "El acompañamiento de las autoridades educativas lo tenemos en todo momento, pero es una situación muy difícil mantener una escuela por un solo alumno, desde lo económico y desde el punto de vista de su socialización."
Alejandra, quien tiene el cargo de directora y maestra rural, y cobra 12 mil pesos, pasa a buscar a Uriel todos los días. "Yo vivo en Bragado, tengo 35 kilómetros hasta la escuela. Voy en mi Renault 12 y paso a buscar a Uriel", describe.
Maestra y alumno asisten al turno tarde, de 13 a 17, y esperan que se sumen más chicos a clases. "Existe la posibilidad de algunos chicos, yo recorrí la zona entrando campo por campo, pero algunos tienen hermanos menores en jardín y los llevan a O’Brien o Irala."
La esperanza está puesta en un relevamiento que se hizo en la zona y se determine si puede seguir funcionando."En este momento está por ingresar otro nene debido a la publicidad que está teniendo la escuela".
Alejandra es la única docente que va todos los días. Hay una profesora de educación física que va una vez por semana. "Soy docente, directora, portera, jardinera, todo", describe.
El éxodo del monocultivo
"La población rural ha disminuido mucho debido a que en la agricultura ya casi no es necesario que haya empleados", explica Alejandra.
"Las zonas rurales están quedando sin personas, por el monocultivo. Hay personas grandes u hombres solos, no tiene la concurrencia que tenía el campo antes. Además las inundaciones que sufrimos el año pasado, se volaron los techos dos veces. Algunos papás decidieron mandarlos a otras escuelas."