Con un gran primer tiempo y una floja segunda etapa, la selección cafetera se quedó con el triunfo por 2-1 ante Paraguay y selló la clasificación.
Colombia, de la mano de su astro James Rodríguez, se convirtió en el primer clasificado a los cuartos de final de la Copa América Centenario, al derrotar 2-1 a Paraguay la noche del martes en el Rose Bowl de Pasadena (oeste de Estados Unidos) por el Grupo A.
Paraguay ve comprometida su permanencia en el torneo, y todo dependerá de la última fecha del Grupo A, cuando se mida a Estados Unidos, que revivió con una goleada de 4-0 ante Costa Rica.
Para mala fortuna de los paraguayos, James se recuperó a tiempo de la luxación de hombro izquierdo que sufrió en el primer partido contra Estados Unidos, el viernes, en la inauguración del torneo.
El jugador del Real Madrid participó en los dos goles de su equipo, cuando en el minuto 12, con un tiro de esquina, puso el centro a Carlos Bacca para que éste rematara de cabeza el 1-0. James incrementó la cuenta con un cañonazo en el minuto 30, su decimosexto gol con la selección cafetera.
Por Paraguay descontó en el 71 Víctor Ayala con un furibundo disparo de media distancia.
Colombia manda. Al minuto 12, Colombia estremeció el estadio con el grito de gol, cuando Bacca cabeceó fuerte un centro bien colocado de James.
Desde el pitazo inicial, los ‘cafeteros’ estuvieron amenazando y controlando el balón, robándole la iniciativa al cuadro guaraní.
Apenas tres minutos después de estrenar la pizarra, los discípulos de Pekerman estuvieron a punto de añadir el segundo, cuando el arquero Justo Villar rechazó un fuerte disparo de James.
En el 23, Villar rechazó con los puños un cañonazo de James a balón parado desde el sector derecho. .
A estas alturas, Colombia dominaba el balón y abría la cancha a su conveniencia, mientras Paraguay insistía infructuosamente en su juego aéreo, sin llevar todavía una situación de peligro al arco de David Ospina.
En el 29, James Rodríguez hizo gala de su talento al marcar un golazo que sorprendió a Villar por el ángulo izquierdo.
La jugada partió de Carlos Bacca, que se combinó con Cardona y éste le dio el pase a James para su segundo gol del torneo.
Cinco minutos más tarde, el árbitro brasileño Heber Lopes invalidó un gol de Paraguay por fuera de lugar.
Con ventaja de 2-0 y a cinco minutos del final del primer parcial, los colombianos bajaron las revoluciones, y Paraguay estuvo a punto de descontar cuando un cobro de tiro libre de Oscar Romero casi sorprende a Ospina, quien apenas pudo rechazar.
En tiempo de compensación de la primera mitad, Murillo se llevó una tarjeta amarilla por derribar a Lezcano a unos pasos del área chica, y el delantero guaraní se cobró con un cañonazo que estremeció el larguero colombiano.
Paraguay reacciona, pero no alcanza. En el complementario, el DT de los paraguayos, Ramón Díaz, colocó piernas frescas por el sector izquierdo, tratando de frenar la subidas por esa banda de Cuadrado y Bacca. Víctor Ayala y Edgar Benítez salieron a sustituir a Robert Piris Da Motta y Jorge Benítez, y Paraguay ganó en velocidad, equiparando un tanto las acciones.
Pekerman optó por reforzar el centro, preservando el marcador, y en el 57 sustituyó a un agotado Sebastián Pérez por Guillermo Celis, y más tarde entró Antonio Sanabria por Lezcano.
El descuento paraguayo llegó en el 71, por un golazo de pierna derecha del jugador de Lanús de Víctor Ayala.
El gol hizo crecer a los guaraníes, que buscaron insistentemente el empate, con el conocimiento de que una derrota les pondría casi fuera de la Copa.
En los 15 minutos finales el partido se tornó de ida y vuelta, con Paraguay mejor en el acoso a la cabaña colombiana, bien defendida por Ospina.
En el 81, Paraguay perdió a Oscar Romero, expulsado por segunda tarjeta amarilla y apenas un minuto después Colombia estuvo a punto de ampliar la pizarra, pero el tiro rasante de Cardona fue rechazado por el poste derecho guaraní, con el arquero ya batido.
Paraguay no se entregó, y pese a la desventaja numérica, hizo hasta lo imposible por el empate, asustando par de veces a Ospina, pero el gran esfuerzo no le alcanzó.