La medida forma parte de la reforma electoral que el Ejecutivo enviará al Congreso en los próximos días. El proyecto establece la instrumentación de la boleta única electrónica.
Faltan los detalles. El Gobierno tiene casi listo el proyecto de reforma electoral que anunció hace meses y que concentra la atención de la Secretaría de Asuntos Políticos que comanda Adrián Pérez, bajo la órbita del Ministerio del Interior. Algunos aspectos están definidos hace tiempo; otros, todavía siguen siendo materia de análisis.
Un cambio en las PASO estaba hasta ahora en el terreno de evaluación. Así lo había confesado el propio Pérez. "Muchos partidos opinaron que es necesario cambiaras, y algunos incluso propusieron sacarlas. Nosotros preferimos un esquema en el que se participe en la interna de un solo frente y no que se pueda en cualquiera. En todo el resto del mundo es así", señaló a la agencia Télam días atrás.
Ahora se resolvió avanzar en quitar la obligatoriedad. "El presidente ha dicho, con mucho tino, que no podemos hacer votar a los ciudadanos cuatro veces en un año, por eso pensamos que hay que sacar la obligatoriedad en las primarias", explicó una fuente a la agencia DyN. En ese sentido, dijo que "la intención es el voto opcional para afiliados e independientes, con el objeto de impedir la intervención de los afiliados de un partido en la interna de otra agrupación partidaria".
La reforma impulsada por el Gobierno incluirá la eliminación de la llamada lista sábana, al menos para el caso de los comicios generales. Para remplazarla se va a implementar la boleta única electrónica, que el macrismo introdujo en las últimas elecciones porteñas, siempre resistida por los partidos mayoritarios como el PJ y la UCR con el argumento de que es un instrumento de militancia casa por casa.
"La boleta única, incluso electrónica, puede funcionar con tranquilidad para el caso de
las elecciones generales, donde ya están definidos los principales candidatos y alianzas pero el problema se presenta en la instancia de las primarias", indicó la misma fuentes. Y explicó que sobre todo a nivel municipal y provincial hay en cada eleccionón la participación de innumerables listas y candidatos, lo cual hace muy dificultoso el recuento de votos.
La reforma electoral se planteó como una necesidad a la que arribaron por consenso el grueso de las fuerzas políticas al cabo de un año electoral que marcó un récord en cuanto a cantidad de citas a nivel país, pero que además se vio ensombrecido por las irregularidades en distintos distritos.