Cuando la presidenta Cristina Fernández comenzó con su catarata de tuits al asegurar que Mauricio Macri le había exigido a los gritos que el trapaso de mando se hiciera en la Casa Rosada y de haberla maltratado a ella, que es "una mujer sola", el presidente electo no pudo creer lo que leía.
Es que según fuentes de su entorno, el gritoneo y la descalificación vino por el lado contrario.
El que se había sentido mal con esa conversación era precisamente él, según contaron.
"Al final, usted es nene caprichoso de Barrio Parque", le habría dicho Cristina a Macri en esa conversación, según contó Macri a dos fuentes de su confianza que luego relataron parte de la charla a ese medio. Después de esa frase, todo se complicó una vez más. Macri niega haber maltratado a la Presidenta como ella denunció en redes sociales.
Pero definitivamente, el tuit, con foto incluida, en el que contaba que le había plantado en el jardín de la quinta de Olivos flores amarillas para recibirlo. "Mezcló todo, no tiene sentido. Habló de lo institucional del traspaso del mando y a la vez de consideraciones personales y terminó con las flores. Rarísimo todo", dijo una fuente de extrema confianza de Macri a ese medio.
El preocupante "estado" de Cristina Kirchner
La decisión del presidente electo fue no perder tiempo y energía en contestarle a la aún mandataria, y no solo quedó impresionado con la mala disposición presidencial, sino el preocupante estado de Cristina, que hasta se animó a mentir sobre una conversación telefónica. Nadie lo dirá en público, pero entre algunos dirigentes llama mucho la atención el estado anímico presidencial de los últimos días.
Mientras tanto, Cristina cortó comunicación con Macri y nadie sabe en la Casa Rosada si finalmente el jueves se la podrá ver allí o su última aparición será mañana en la gran despedida que le prepara La Cámpora y los principales dirigentes del kirchnerismo.