El telescopio Kepler ha observado cientos de miles de estrellas a lo largo de los años, pero el caso de KIC 8462852 es probablemente el más especial de todos por sus características únicas.
Un método para encontrar planetas es simplemente esperar a que pasen delante de una estrella y la tapen momentáneamente; si pasan de manera regular, podemos llegar a la conclusión de que el planeta forma una órbita alrededor de la estrella. Por supuesto, hay muchas más consideraciones, pero eso es lo básico del descubrimiento de nuevos planetas.
Una posible estructura alien que fascina a los científicos
Sin embargo, lo que pasa por delante de KIC 8462852, situada en nuestra Vía Lactea, no es en absoluto regular, sino más bien todo lo contrario. Esta estructura desconocida tapa la luz de su estrella en intervalos irregulares, de entre 5 y 80 días, oscureciéndola hasta un 20%. Lo primero que pensaron los astrónomos era que los instrumentos estaban equivocados, que habían fallado, pero no tuvieron más remedio que admitir los resultados una vez que comprobaron que Kepler no sufría problemas. También se desestimó la posibilidad de que un impacto entre planetas hubiese provocado que volasen grandes trozos de roca.
En un universo en el que todo funciona de manera casi mecánica, una irregularidad tan grande como esta es difícil de ignorar. Los científicos que han reportado el descubrimiento tienen dos teorías; la primera, que una nube de cometas haya sido atraída por una estrella cercana. Los cometas se desperdigarían y pasarían delante de la estrella de manera irregular hasta que recuperasen su órbita.
La segunda opción: aliens. Como dicen los que han estudiado los datos, la posibilidad de que un efecto esté provocado por alienígenas siempre debería ser la última hipótesis que se debería considerar en un estudio científico, pero en este caso realmente no hay muchas más posibilidades. Si esta opción es la correcta, estos seres habrían construido una megaestructura (o un conjunto de estructuras) que sería capaz de moverse a voluntad, de ahí la irregularidad. Por lo pronto, seguro que los científicos del SETI apuntan rápidamente a esa zona.