La segunda tanda de encuestas sobre la carrera por la presidencia pronostica un escenario de ballotage, a pesar de las ramificaciones del Niembro-gate. Así lo confirman tres nuevos trabajos realizados durante septiembre, que confirman una caída de Macri pero que no es lo suficientemente grande para darle el triunfo a Scioli en primera vuelta.
Según la consultora Query, que realizó una encuesta de 1500 casos durante el último fin de semana, Daniel Scioli alcanza una intención de voto del 36,6% frente al 27,8% de Mauricio Macri. Se trata de números que confirman el pequeño retroceso del candidato de Cambiemos tras la explosión del caso Niembro: a principios de septiembre, las encuestas mostraban a Macri consolidando casi la totalidad de los votos que Ernesto Sanz y Elisa Carrió le contribuyeron en las PASO y alcanzando el 30%.
Pero esa caída sería todavía demasiado tenue para que Scioli se alce con la victoria en primera vuelta: aun proyectando los indecisos y eliminando los votos en blanco, el FPV quedaría con exactamente el 40% y Macri con el 30,4%. Es decir, una diferencia con el segundo apenas menor al 10% necesario para que un candidato que alcanzó los 40 puntos evite el ballotage.
Sergio Massa, por su parte, muestra una dificultad para romper la polarización y crecer a expensas de un Macri golpeado: sus números aparecen inamovible alrededor de los 18,5 puntos, que pasan por encima del 20% cuando se proyectan.
Por otra parte, los últimos números de la consultora Management & Fit, relevados durante la primera quincena de septiembre, ubican a Scioli primero con 36,7%, seguido por Macri, con el 29,2% y Massa con el 17,1%. El 6,5% de indecisos sólo podría evitar la segunda vuelta si la mitad de ellos se volcara en favor del FPV -para alcanzar el 40%- y el candidato de Cambiemos no sumara.
La consultora Aresco, de Julio Aurelio, publicó hoy en Página/12 su última encuesta, de 4165 casos, en la que Scioli alcanza el 38,5% de intención de voto contra el 27,9% de Macri, lo que forzaría una segunda vuelta en noviembre.
El informe también muestra un escenario sin contar los votos en blanco (como efectivamente se calculan los porcentajes en octubre) y proyectando los indecisos proporcionalmente al caudal que obtiene cada fuerza. En ese caso, Scioli sí evitaría el ballotage, al obtener el 40,6% contra el 29,4% de Macri.
Si, en cambio, se recalculan los porcentajes eliminado el voto en blanco, pero sin proyectar a los indecisos, el FPV alcanzaría el 39,7% contra el 28,8% de Cambiemos. El comportamiento real del 2,2% de indecisos que detectó la encuesta de Aurelio serían determinantes para decidir el resultado de una competencia en la que se peleará por cada voto.
Fuente: La Política Online