El espectáculo en La Bomonera tuvo un sabor distinto al de cualquier fin de semana. Los miles de hinchas que arribaron al Alberto J. Armando fueron al estadio motivados por el regreso de uno de los máximos ídolos de la institución. Luego de triunfar en Europa, Carlos Tevez volvió a vestir la "Azul y Oro" por el campeonato doméstico.
Aunque nadie hablaba del rival, Quilmes se presentó con el habitual esquema defensivo que propone Julio César Falcioni, el último entrenador que consiguió un título con el "Xeneize". Si bien su salida del club de la ribera fue desconsideradamente hostil, el "Emperador" también tuvo su reconocimiento en el mítico escenario porteño.
Con Diego Maradona como testigo desde su palco, la fiesta comenzó a gestarse a los 26 minutos de la primera parte cuando una extraordinaria maniobra formada entre Fernando Gago y Pablo Pérez dejó mano a mano a Sebastián Palacios. La pasiva respuesta de la última línea cervecera, que reclamaba un inexistente fuera de juego, le permitió al de Alberdi celebrar el 1 a 0.
La diferencia entre el "Apache" y el resto de los protagonistas era muy notoria. Con una categoría pocas veces vista, el ex Juventus se encargó de desparramar a sus marcas para crear las ocasiones más claras para estirar la diferencia.
En el inicio del complemento "Carlitos" volvió a generarse los espacios para exigir a Walter Benítez. Después de dos amagues sobre Mariano Uglessich, Tevez sacó un potente remate con destino de red, pero el arquero desvió la pelota con un oportuno manotazo. La superioridad local continuaba bajo la figura del mejor jugador del fútbol argentino. La combinación entre Jonathan Calleri y el subcampeón de la Champions League confirmó la victoria con un bombazo al palo. Naturalmente, el sonido metálico marcó la injusticia en el marcador.
Por lo tanto, en un contragolpe perfecto comandado por el ex All Boys, los dueños de casa volvieron a celebrar una nueva conquista. El centrodelantero capitalizó una asistencia hacia Tevez, interceptada Alan Alegre, con una rabona exquisita que selló el 2 a 0.
Tal vez por el exceso de confianza y la garantía de los tres puntos, Boca se relajó más de lo necesario y mediante un balón detenido Alexis Canelo descontó para Quilmes. Con media hora por jugarse, el grito visitante le aportó una cuota de suspenso muy interesante.
Para los de Rodolfo Arruabarrena el lujo no era vulgaridad. Después de la deliciosa conquista de Calleri, el "Cata" Díaz improvisó una chilena que de milagro no terminó en gol. El esfuerzo de Benítez y la fortuna del travesaño colaboraron con la visita. En el cierre de la tarde, el duelo seguía estando abierto.
Sin embargo, la inteligencia del "Vasco" sirvió para mantener el dominio de las acciones y evitar los posibles acercamientos de Quilmes al arco de Agustín Orión. Con el triunfo, el "Xeneize" recuperó la cima del campeonato, al llegar a los 37 puntos, uno por encima de San Lorenzo. Tevez tuvo el regreso soñado, aunque sólo faltó un condimento: su gol.