A Leo Arcuri, histórico camarógrafo de Canal 8, le acababan de robar en la puerta de su casa. Lo sorprendieron dos chicos, uno le apoyó un arma en la cabeza y le sacó el auto. Cuando declaró ante la Policía dijo que uno de los asaltantes era “bajo, menudito, con carita de ángel”. El agente no dudó: “Quedate tranquilo, fue ‘Bebeche’, tu coche está en el Centenario”. Fue en ese barrio marplatense donde encontraron el vehículo.
El chico, que en ese momento tenía 13 años, daba sus primeros pasos en el mundo del delito. Hoy, dos años después, ya acumula 36 causas penales. La última fue por un robo cometido el lunes, cuando lo detuvieron luego de asaltar una pollería. Según fuentes del caso, había amenazado a los dueños del local con un arma de juguete.
La historia de “Bebeche” no es nueva para los vecinos del barrio Centenario. Lo conocen desde que paraba el colectivo 532 y subía para asaltar a los pasajeros. Luego se fue haciendo famoso en otras zonas de Mar del Plata. Participó de una persecución que se inició con el robo de un auto y terminó cuando lo chocó contra un árbol y protagonizó un violento asalto a una cochera, entre otros hechos cometidos en los últimos meses. Las cuatro fiscalías de Responsabilidad Penal Juvenil de Mar del Plata tienen expedientes con su nombre.
Todos los delitos fueron desestimados porque es inimputable. “Una vez que se determina el hecho, la autoría, la ley obliga a pedir el sobreseimiento y a que el juez de Garantías lo dicte. Son chicos que están permanentemente involucrados en delitos, todo el tiempo al filo de la muerte, propia o ajena”, explicó a Clarín el fiscal Carlos Russo. “Hasta que no pase la barrera de los 16, mucho no se puede hacer”, explicó otro hombre de la Justicia. Para eso aún faltan cinco meses.
Tras el robo del lunes, Russo pidió una medida cautelar de encierro. El menor será sometido a pericias para determinar algún tipo de tratamiento.
No sería nada nuevo para “Bebeche”. El año pasado permaneció internado en un instituto del Conurbano, con régimen abierto. Regresó a la ciudad a fines de enero de este año y se reencontró con los amigos de su barrio.
Uno de ellos, apodado “Mapuche”, está imputado por el homicidio del taxista Rubén Cufré (57), asesinado en septiembre del año pasado durante un intento de asalto. “En ese momento él y un cómplice eran menores de edad. Por eso están libres”, contó Valeria Cufré, hija del taxista asesinado.
Otro de los amigos de “Bebeche”, conocido como “Jhon Farías” (16), murió a fines de 2013: un remisero le pegó un tiro cuando quiso robarle.
Entre las causas que se le conocen hay hurtos, asaltos a mano armada, tiroteos con la Policía y robos de autos. También es investigado por el fiscal Marcelo Yañez Urrutia por un denuncia de un menor de 17 años que el 5 de junio tuvo que ser atendido en un hospital con una herida de bala. El adolescente dijo que “Bebeche” fue uno de los que le disparó. Y también acusó a “Jony Pachanga”, un joven con antecedentes por homicidios.
Según informaron fuentes del caso, los padres de “Bebeche” ya no saben qué hacer con su hijo. Este mes, además, tuvieron otro fuerte golpe: su hija de 19 años se suicidó los primeros días de junio. Había sido absuelta en una causa por un asesinato.