El candidato a gobernador por el PJ presiona a Claudio Poggi para que convoque a las PASO para el 2 de agosto, una semana antes que las PASO municipales y nacionales. La estrategia de Alberto para quitarle caudal de voto a la oposición y al propio Poggi.
Desde su cómodo lugar de precandidato único por el Partido Justicialista, el ex gobernador mueve las piezas del tablero político a su necesidad. Fuentes gubernamentales confiaron que el menor de los hermanos Rodríguez Saá se prepara para realizar una jugada que dejará en jaque a la oposición, a Poggi y al propio Adolfo.
La estrategia es simple, se vota una semana antes que las PASO municipales y nacionales asegurándose que ningún candidato a presidente traccione votos a favor de nadie, su mayor temor es la figura de José Riccardo y el pacto UCR – PRO con la creciente imagen positiva de Macri en San Luis y el resto del país. Además, de votarse el 2 de agosto el número de electores no será el mismo una semana después. El beneficio propio parece ser la único camino en la estrategia de Alberto a quien no le importa dejar en soledad absoluta a su propio hermano Adolfo, a quien las encuestas lo ubican muy lejos, y a Claudio Poggi que tendrán que refrendar sus laureles sin el aparato movilizado. Es más, estaría dispuesto a "sacrificar" un Diputado Nacional y ese lugar cederlo a Bartolo Abdala, que a juzgar por sus participaciones políticas aparece como el menos opositor al proyecto de Rodríguez Saá.
Ahora, el ciudadano de san luis, que va a tener que ir a votar dos veces en menos de una semana, solo por las PASO, sin contar cuando serán las generales para presidente, gobernador e intendente de San Luis, parece poco importarle a los políticos, siempre que les sirva para sus estrategias. Si finalmente sucede lo que por estas horas se especula en las torres de Terrazas del Portezuelo, Alberto habrá logrado movilizar todo el poderío político, económico y mediático del partido gobernante a su favor.