Aumentos de sueldo, la desesperación por no perder el poder

¿Por qué Alberto y Adolfo se acuerdan, ahora, de que los salarios públicos estaban por debajo de la línea de la pobreza? Llevan adelante un salariazo que las permita recuperar terreno en las encuestas.

Los hermanos Rodríguez Saá se dieron un baño de realidad y encontraron la plata que supuestamente había despilfarrado Poggi y su gobierno, de repente descubrieron que los empleados públicos tenían salarios miserables y que estaban por debajo de todas las estadísticas. La pregunta que surge inmediatamente es ¿Por qué, ahora, aumentan hasta un 60% a empelados y a Inclusión un 188%?, la respuesta se explica de manera sencilla, el temor a perder el poder, y se argumenta con la verdad.

Los Rodríguez Saá gobiernan la provincia desde el año 83, decirlo, escribirlo y leerlo de esa forma se hace en un suspiro pero pensarlo y analizarlo lleva a la conclusión de que dos personas envejecieron y se transformaron en millonarios a la sombra de un manejo descomunal de todos los poderes del estado. Siempre mantuvieron estrategias políticas y electorales que tuvieron un único y claro objetivo, el de mantener el poder que tienen en San Luis.

El jueves 2 de marzo de 2017 quedará en los registros históricos como el día que Rodríguez Saá reconoció públicamente que el imperio muestras fisuras, las fisuras que el tiempo, la avaricia y la mentira generaron en una sociedad que avanza y que resulta ser, para ellos, la amenaza más fuerte de pasar al olvido, con suerte quedar en el ostracismo con verdad y justicia dando serias explicaciones de más de tres décadas de los más crueles desmanejos de los que tenga memoria la democracia moderna.

Alberto Rodríguez Saá, al lado de su hermano Adolfo, anunció un aumento de sueldos para empelados públicos escalonado del 38% hasta el 60,7% y para el Plan de Inclusión Social del 188%. Todo ello en el marco de un plan para combatir la pobreza, con mensajes hacia Macri y con una puesta en escena para nacionalizar la medida.

Los empleados públicos, la gente de inclusión y todos aquellos que se benefician de manera directa  muy contentos, van a mejorar su situación económica y porque no decirlo los comerciantes de San Luis también, ya que e dinero circulante en la provincia será mayor.

 

Más allá de beneficio tardío hacia los agentes públicos, queda una vez más en claro que todo lo que hacen los Rodríguez Saá tiene un solo objetivo, ganar elecciones, a esta altura de los acontecimientos nadie puede confundirse, a ellos no les interesa combatir la pobreza, les interesa ganar la próxima elección. Están desesperados por perder el poder. Tienen encuestas en donde la figura de Claudio Poggi, supera por varios puntos a Adolfo Rodríguez Saá y eso los desespera.

El desequilibrio de sentirse amenazados por una figura política los llevó a concentrarse en destruir la imagen pública de Claudio Poggi, mediante la mentira, denuncias falsas y la proscripción. Es tal la desesperación  que a toda costa pretenden instalarse como figuras nacionales de oposición a Macri, llegando hasta pedir la unidad del peronismo en la figura de Cristina, a quien hasta hace poco le decían “tilinga”.

Queda claro, también, que no les interesa quedar en ridículo, hace apenas un año decían que recibieron una provincia fundida y fueron a pedirle plata a la Nación e inmediatamente anuncian una obra innecesaria como La Pedrera, donde el gasto publico superara los $2.000 millones y dan aumentos que nunca en la historia de la Provincia se otorgaron. Diría un conocido “Vieron que la plata estaba”.

En este contexto no resulta llamativo que Adofo y ALberto se enojen con Macri por la falta de pago de la deuda de la Nación a la Provincia, cuando la misma fue generada por medias económicas dictadas todas en los años de gobiernos Kirchneristas. En el último año, con Macri como presidente, San Luis recibió más plata de la Nación que en toda la década K. (Si hasta cargos nacionales tiene los parientes y seguidores de los Saa).

Queda muy en claro que a los hermanos Rodríguez Saá no les importa el bienestar de la gente, prefieren que no se les inunde una obra como La Pedrera para llegar a inaugurarla antes de la elección de Octubre, a costa de que se inunden las viviendas de los humildes trabajadores que viven en La Ribera. Eso si, la culpa siempre la tiene otro (las empresas constructoras, la municipalidad de Villa Mercedes y obviamente Poggi).

 

Ya sabemos que todo lo que suceda de acá a Octubre será realizado para  mantener el poder por el poder en sí mismo, estará en todos los ciudadanos de San Luis  comprender los tiempos que estamos viviendo y las implicancias para nuestro futuro como sociedad.

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